26/07/2005
EFE - Sydney (Australia)
"La posibilidad de votar de forma independiente es un derecho de todos", dijo Andrew Daly, director ejecutivo de la citada sociedad.
Pero el sistema actual les obliga a los ciegos o a las personas con visión reducida revelar su voto a alguien.
Con esta razón, la organización ha presentado una petición al comité electoral del parlamento australiano en el marco de la investigación ordinaria que
está realizando respecto de las últimas elecciones generales, celebradas en octubre de 2004.
La tecnología moderna permite que las personas puedan hacer un voto electrónico o fabricar papeletas con lenguaje braille, dijo Daly, que añadió que en
los colegios electorales también podría facilitarse lupas para los votantes con visión limitada.
El censo de 2004 estimó que, de una población total de casi 20 millones de habitantes, 480.300 tenían un bajo nivel de visión y 50.600 eran ciegos.
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